La experiencia de una egresada de odontología
Hasta hace poco sólo salían entre 80 y 100 dentistas al año, ya que solamente la Universidad de Chile impartía la carrera. Bárbara fue una de ellos, y hoy está feliz de su profesión.
¿Qué te decidió estudiar Odontología?
A mí siempre me gustaba el área de la salud, medicina más que nada, pero en tercero medio me di cuenta de que la odontología me atraía más, porque lo veía como un trabajo de lunes a viernes, con horarios normales, y tal vez más flexibles. Tuve buenas experiencias en el dentista desde chica y me gustaba la relación que se podía crear con el paciente y que uno podía prestar un servicio necesario para todos.
¿Qué hay que hacer para estudiar esta carrera?
Hay que tener un buen promedio en el colegio para poder entrar, porque el ritmo de estudio en la universidad es fuerte y los que ingresan deben ser personas que durante el colegio fueron estudiosos, ordenados y responsables. El puntaje en la PSU también debe ser alto. Yo estudié en colegios fuera de Chile, entonces entré por el cupo de extranjero que en esa época eran 3 para odontología, dando la PAA, pero sin la prueba de Historia de Chile.
¿Qué características debe tener un dentista?
Como en cualquier carrera, aunque suene obvio, a uno le tiene que gustar lo que está haciendo, si no nunca va a ser bueno en lo que hace y siempre va a sentir frustraciones. Un dentista tiene que tener habilidad manual, ser ordenado, paciente, empático y estudioso durante toda la vida, ya que en odontología es muy importante actualizarse constantemente. Es importante que tenga espíritu de superación y que no se quede con lo que le enseñan en clase. Yo creo que una de las cualidades más importantes es tener buenas relaciones interpersonales. La gran mayoría de los pacientes que van a un dentista le tienen terror, entonces el trabajo del dentista no es solo hacer una buena obturación (tapadura) sino también hacer que la visita al dentista sea agradable y que el paciente se sienta cómodo. Los pacientes por lo general valoran a un dentista más que nada por su personalidad, ya que no pueden determinar si es que un dentista hace una obturación mejor que otro.
¿Tuviste dudas durante la carrera? ¿Cómo las enfrentaste?
Nunca tuve dudas acerca de la carrera pero en la universidad sí tuve momentos en que me sentía agotada, agobiada con los estudios, especialmente en cuarto año cuando los ramos teóricos también tenían su parte clínica y había que manejar muchas cosas a la vez. La única manera que encontré para enfrentarlas era desenchufarme de los estudios los fines de semana haciendo actividades que no tenían relación con la universidad.
¿Puedes describir brevemente tu experiencia laboral?
Es extraño salir de la universidad donde uno se siente protegido y todo lo clínico que uno hace es revisado por su ayudante. Cuando empecé a trabajar al principio estaba nerviosa porque todas las decisiones que iba a tomar en relación al paciente y su plan de tratamiento eran mi responsabilidad. Pero con el tiempo me fui dando cuenta de que, a pesar de que me encontrara en situaciones nuevas y complejas, era capaz de resolver los problemas, porque en la universidad me habían dado las herramientas necesarias para eso.
Un dentista puede invertir y armar su propia consulta, puede trabajar en la consulta de otro dentista o de un empresario y trabajar a porcentaje o arrendando el box, puede trabajar en las fuerzas armadas, consultorios municipales, hospitales, isapres y también puede optar por seguir una carrera académica en alguna universidad. La mayoría opta por más de una de las anteriores y con el tiempo, al adquirir más experiencia, se van abriendo más puertas. Yo trabajo en consultas a porcentaje, haciendo odontología general, pero más que nada atendiendo niños.
¿Qué expectativas profesionales tienes para el futuro?
Desde que entré a estudiar odontología quise ser ortodoncista. Para eso tengo que entrar al postgrado que dura 3 años más. Lo que más me gustaría es trabajar en una consulta que yo pudiera armar con un grupo de colegas, cada uno con su especialidad, y ofrecer atención de excelente calidad, lo que falta en centros dentales que buscan más un volumen masivo de pacientes que la calidad de atención.
¿Qué le dirías a alguien que esté pensando estudiar odontología?
Creo que si vives en Santiago tienes que considerar que hace años sólo salían entre 80 y 100 dentistas al año ya que sólo estaba la Universidad de Chile, ahora, se han abierto facultades de Odontología en otras universidades. En Chile existe un déficit de dentistas, pero más que nada en regiones.
Esta carrera implica mucha dedicación y esfuerzo y uno tiene que ser muy constante para poder salir adelante y lograr sus metas. Implica estudiar constantemente, ya que que se producen muchos avances científicos y uno tiene que estar al día. No es plata instantánea, hay que trabajar bastante, y con horarios muy extensos. Pero por otro lado, cuando ya se ha logrado cierto nivel, es mejor que otras carreras porque uno es su propio jefe, establece su horario y sus actividades. A mí esta carrera me encanta, pero le aconsejo a los que quieran entrar, que entren porque les gusta y no porque crean que es fácil y que se gana mucho dinero, porque eso ya dejó de ser así, y ahora es sólo un mito.
Fuente: EducarChile.